Al final, todo se sabe
El refranero popular dice que se atrapa antes a un mentiroso que a un cojo. Al final, todo se sabe. Por más que queramos esconder algo, se termina viendo. Es probable que sea algo natural a la persona. No estamos creados para esconder cosas, ni para ocultar, estamos pensados para la verdad ¿No les sucede que, cuando no quieren hablar de un tema, alguien les pregunta sobre eso?
¿Cuánto me cobras
¿Por cuanto me a salir la obra? ¿Le hago presupuesto? ¡Esto saldrá carísimo! Son frases a las que nos hemos habituado y que están en el argot de cada día. Siempre que queremos hacer cualquier tipo de obra, arreglo o reparación, nos preocupa el costo económico.
Siempre está la opción de tener alguien amañado cerca que sea capaz de arreglar aquellas cosas que se estropean, sin que la cosa salga muy desproporcionada. Es por eso que la frase ¿Cuánto va a costar? O ¿Cuánto me cobras es bastante familiar.
Chiquita locura
Cuando no estamos de acuerdo con algo que nos proponen no dudamos en afirmar que nuestro interlocutor/a está loco o loca. Si alguien nos propone algo estrepitoso o raro, rápidamente rechazamos ese disparate y pensamos que esa persona no puede andar bien de la cabeza ¡está como una cabra! Quiere hacer esto o lo otro. ¡Es imposible!
El amor que todo lo puede
Dicen del amor que es la fuerza más poderosa que existe. Ciertamente, somos capaces de hacer cosas realmente increíbles por amor. Viajamos a grandes distancias, si fuera necesario, para ver a la persona amada. Somos capaces de dejar nuestra vida anterior, para unirnos a una nueva vida con una persona a la que amamos, emprendemos una aventura en común cuando estamos enamorados… Hace unos días, una pareja contaba orgullosa, lo feliz que se sentía porque de jóvenes se fugaron de casa por amor y luego esa historia de amor fructificó.
Fe y Vida 